branding
Naming, marca y verdad
El naming debe sobre todo abrirnos una puerta para que la marca entre en el mercado y pasee con la suficiente credibilidad y fortaleza que le permita no tambalearse a las primeras de cambio.
El naming debe sobre todo abrirnos una puerta para que la marca entre en el mercado y pasee con la suficiente credibilidad y fortaleza que le permita no tambalearse a las primeras de cambio.
Sigo pensando que necesitamos una válvula de escape que nos permita tener otras rutinas, otros hábitos y que ejercite una parte de nuestro yo para seguir creciendo especialmente como personas y si es posible aprovecharlo en lo profesional
Palma de Mallorca e Inca en especial, me volvieron a acoger durante unos días para hablar de «Turismo sin playa», para conversar sobre cómo una marca territorio, sin el atractivo de la arena y las olas-olitas, (Inca, para quien no se sitúe está en el centro de la isla de Palma) puede abrirse camino en esto del turismo.
No vale «ganar» de cualquier manera, vale merecer la victoria porque hemos sido fieles a nuestra manera de entender cómo se debe desarrollar el juego.
Necesitamos nuevas preguntas para encontrar respuestas y necesitamos las mismas preguntas de siempre para saber si las respuestas siguen siendo las mismas o necesita enriquecerse de matices.
La identidad tiene éxito en la medida que es capaz de adaptarse a la realidad del momento sin perder su sentido, simplemente tratándolo de alimentarlo de otra manera.
Soy de los que opinan que hay una parte de nuestra profesión que debería ser considerada como una obligación: enseñar y formar sobre nuestro oficio.
El manifesto de marca, y su íncipit, su primera frase, es un ejercicio imprescindible y necesario, compartido y colectivo, estratégico y táctico, verbal y alegórico.
Si habría que definir qué significa la palabra conversación, #redca12 fue el mejor ejemplo de ello.
La vida, el baloncesto, es como las piezas de dominó: conforme pasa el tiempo van cayendo piezas que son como los pequeños logros conseguidos.