branding
El íncipit de tu marca
El manifesto de marca, y su íncipit, su primera frase, es un ejercicio imprescindible y necesario, compartido y colectivo, estratégico y táctico, verbal y alegórico.
El manifesto de marca, y su íncipit, su primera frase, es un ejercicio imprescindible y necesario, compartido y colectivo, estratégico y táctico, verbal y alegórico.
En realidad las marcas nos sirven cuando los momentos, los contextos, las personas, la confianza, la seguridad, las conversaciones, las relaciones NO SE DAN.
En este libro Fernando de la Rosa, @titonet, nos da los argumentos adecuados, nítidos y evidentes para que tengamos el conocimiento suficiente para comenzar a trabajar en serio sobre los Data.
Complicidad habla de relaciones, de aquello que «se establece entre las personas que participan en profundidad o con coincidencia en una acción». Tiene que ver con la presencia física y mental, con comprenderse, entenderse y completarse.
Sabemos que la marca es importante, mucho, pero no lo es todo. La reconocemos, la identificamos, pero mientras la observamos perdemos referencia a lo que nos es lo importante: el valor aportado para las personas.
Aprender conlleva más una actitud que meramente la acumulación de información. Aprender nos dirige a la acción, a una acción a la que llegamos después de remover nuestros pensamientos, con nuevas ideas, con nuevos puntos de vista.
La construcción de la marca es dinámica, constante, se comporta cada día aun no estando presente en una acción concreta. Son marcas que si de verdad forman parte de la vida de las personas, cuando quieren, también lo hacen en determinados momentos donde no son protagonistas directas.
Deberíamos revisar más a los clásicos, recordar aquellas personas que tejieron ideas brillantes y preguntarnos si nuestras ideas de hoy tendrán mañana el efecto deseado y podrán entrar en nuestros recuerdos para siempre.
Hoy es mi cumple. Quizá por eso, esta nueva vuelta al sol sea un buen momento para ponernos a trabajar de otra manera y hablar de marcas sin mencionar la palabra branding que siento que nos está aprensando demasiado.
¿Qué tienen los newsletter para que les cedamos el micrófono, la intimidad del mail de cada uno y la fuerza de la palabra leída?.