Unas notas sobre artesanía
En estos últimos días he terminado de leer el libro «El artesano» de Richard Sennett. Lo oí por primera vez el año pasado en el encuentro de «Todo por la pasta» de la gente de «Consultoría Artesana» y me fue recomendada su lectura en especial por Julen y Amalio, a quienes se lo agradezco. Me han pasado dos cosas:
- Es la primera vez que he hecho un sinfín de anotaciones, pestañitas y subrayados varios, por lo que me temo que tendrá que existir una 2ª ocasión de lectura, quizá más adelante para tomar perspectiva.
- Es de esas ocasiones en las que a medida que vas leyendo, vas mirándote internamente y te dices ¿y esto realmente lo hago? ¿lo podré hacer? ¿seré capaz? ¿seremos capaces de caminar en esta dirección?
Me va a ser tan complicado resumir este libro precisamente por la cantidad de citas, frases, reflexiones que aparecen en el libro y que podríamos tomar como referencia. Sólo sé que podría resumirlo en que «es posible otra forma de trabajar«. Y tomar como referencia el rol de los «artesanos» de siglos atrás y ponerlo en el contexto actual puede ser un ejercicio más que interesante.
Parto de que ni se me ocurre atribuirme como un «artesano», ni de lejos, aunque sí que creo que estamos ante una redefinición de lo que es el trabajo y sobre todo la forma de enfocarnos en él. En eso sí que realmente me identifico y trato de ser fiel a ello cada día. En este libro hay mucho de acción, de reflexión, de mezcla entre lo profesional y lo personal, de liderazgo, de calidad, de enseñanza, de conocimiento, de práctica constante, de personas y no máquinas, de empatía, del derecho a equivocarse, el análisis y el expertise, el esbozo y los detalles, el problema y el pragmatismo, el trabajo y el juego, la curiosidad y el aprendizaje, lo superficial y lo profundo.
Si tuviera que extraer 3 ideas-frases (seguramente no las mejores pero sí 3 que me han marcado) para hacerse una idea de mi lectura me quedaría con las siguientes (interpretaciones puede haber varias):
- «Una vida sin habla y sin acción está literalmente muerta para el mundo«, atribuida a Hannah Arendt (pág 16). Creo que marca exactamente algo que quizá hoy estemos perdiendo: la falta de acción para muchas cosas y también quizá la vergüenza de hablar, de contar nuestras cosas, nuestras historias. Me parece además que es síntoma de la relación entre personas esencialmente.
- Recogiendo la idea de «Las siete lámparas de la arquitectura» de John Ruskin, me parecen éstos unos principios y unos valores a tener muy en cuenta en nuestro desarrollo profesional y trabajo (pags 144-145):
- «la lámpara del sacrificio«: entendido como la «voluntad de hacer bien algo por el simple hecho de hacerlo bien, es decir, dedicación»
- «la lámpara de la verdad«, esa verdad que continuamente da perdidas y ganancias, es la afirmación de la dificultad, la resistencia y la ambigüedad
- «la lámpara del poder«, de un poder moderado, orientado por otros patrones antes que la voluntad ciega
- «la lámpara de la belleza«, que para Ruskin se encuentra más en el detalle, el adorno que en el gran diseño.
- «la lámpara de la vida«, siendo la via equivalente a lucha y energía, y la muerte a perfección letal
- «la lámpara de la memoria«, orientación que proporcionan los tiempos anteriores al dominio de la máquina
- «la lámpara de la obediencia«, la obediencia al ejemplo que ofrece la práctica de un maestro antes que a sus obras particulares, en otras palabras, esforzarse en ser como Stradivarius pero no tratar de copiar sus violines particulares.
- «Sólo debería haber ideas en las cosas» (pag. 182). Retomo esta frase del poeta William Carlos Williams, por la década de 1930, de «mejor vivir en las cosas que se tocan de dia con las manos«, que muestra un camino práctico, de implementación y desarrollo de ideas, etc.
A medida que he ido recogiendo estas ideas para plasmarlo en este «breve» post, sólo me gustaría indicar que estamos en ese momento de reflexión y acción sobre nuevas formas de trabajar. Hemos pasado por un mundo individualizado a tener al segundo información en red y de cualquier parte del mundo. Esto cambia dinámicas pero también esto provoca que miremos la realidad desde otra perspectiva. Y por otro lado, creo que en un mundo tan automatizado, tan de algoritmos y motores de búsqueda, un mundo de «enter», dejar sitio preferencial a las personas, al «roce» profesional (entended este «roce» como esa cercanía y empatía entre dos personas, no me penséis mal que os veo la sonrisa) y a la relación entre ellas sigue siendo un ejercicio que hemos de recuperar además de la pasión (en la medida que se pueda) en nuestro trabajo.
Dos cosas más. a) Recomiendo leer este libro. b) Tengo ganas de leerlo por segunda vez.
6 commentarios
Tania · 28/02/2012 a las 11:12
Un tema muy interesante. Me apunto el libro, a ver si lo consigo en las próximas semanas.
Muchas gracias!
Un saludo!
Juanjo · 29/02/2012 a las 09:09
@Tania: Bienvenida a esta «tu» casa.
El libro es absolutamente recomendable, sinceramente. No te voy a contar mucho de él porque es preferible leerlo, tomar notas, subrayar, volver a leer, etc. Yo de hecho deberé leerlo por 2ª vez, con más calma porque tiene mucha miga aprovechable.
Gracias por el comentario
Iván · 29/02/2012 a las 11:35
Hola Juanjo, bien por esas reflexiones lectoras . A Sennett lo tengo entre las lecturas obigadas para estos meses, curiosidad despertada desde hace tiempo por Julen. Por cierto, he sacado hoy de la biblio otro de sus libros » El declive del hombre público», promete. Un abrazo, por cierto, uso el hastag #leeryaprender por si te interesa alguna vez sobre reseñas de libros 😉
Julen Iturbe-Ormaetxe · 01/03/2012 a las 07:45
Juanjo, vas a acabar enfermo a este paso… 😉
Me alegro de que hayas disfrutado con su lectura.
Juanjo · 01/03/2012 a las 13:39
@Iván: el libro me gustó bastante, creo que los puntos de vista desde «lo social» (sociología, antropología, etc) son necesarios para entender, al menos en mi caso, a las personas-consumidores-ciudadanos. Y creo que Sennett lo hace muy bien. tendré también como deberes leer más de un libro suyo.
Hago mío el hastag, para colocarlo en algunas otras sinopsis
Juanjo · 01/03/2012 a las 13:39
@Julen: ¿más enfermo aún? Esto me pasa por «hacer caso» a mucha gente, como tú… siempre aprendiendo, ya sabes. Ahora me desintoxicaré con comics y otras hierbas… 😉