McLuhan, levántate y anda
Si Marshall McLuhan levantara la cabeza, me gustaría ver la cara que pondría. Intuyo que no sabría qué decir. Aquella idea que se nos transmitió a tod@s nosotr@s en nuestras facultades de que «el medio es el mensaje», no sé yo cómo se podría ver hoy. A ver si la entendemos un poco.
Hay dos ideas que me rondan la cabeza en este sentido:
- Primero, que el mundo de los social media ha modificado las conductas de consumo de los ciudadanos-consumidores-públicos pero sobre todo ha logrado que las marcas dejen de ser «entidades EMISORAS» de mensajes a ser «entidades RECEPTORAS» de las opiniones, valoraciones, ideas que dan los consumidores entre sí. Todos coincidiríamos que hoy ya, INTERNET va de PERSONAS. Y entendemos Internet como un todo sistémico, con multitud de plataformas diferentes y sobre todo con una capacidad de INTERACCIÓN fuera de toda duda. Lo importante de esto es que el tradicional camino de emisor-receptor llegó a su fin. ¿Quién es hoy el EMISOR? Sin duda, nosotros, los ciudadanos-consumidores que ahora más que nunca tenemos a nuestro alcance las herramientas para «comentar» y dialogar sobre las experiencias vividas con otras personas e incluso marcas. Luego el PROCESO DE COMUNICACIÓN ha cambiado, DE-FI-NI-TI-VA-MEN-TE.
- Segundo, ¿donde quedan los planes de comunicación? ¿qué rol juegan hoy en día? ¿dónde queda la planificación de acciones? ¿Y la de medios? Soy de los que creen en que si planificas o al menos, tratas de visualizar los posibles escenarios de relación entre marca-consumidor/ciudadano y los puntos de contacto entre ellos, puedes llegar a mantener unas pautas de funcionamiento, en teoría, coherentes y lógicas. Pero es que al mundo le falta lógica, se rige en muchas ocasiones por la emoción y la capacidad de adaptación e inmediatez.
El mundo de la comunicación ha de dejar de ser algo que se establece «por meses» y más por un «aprendizaje activo» en una relación mutua y bidireccional con nuestro consumidor. Incluso hasta «TRIdimensional»:
- consumidor
- entorno
- marcas
Porque las barreras del mercado se han diluido y porque el entorno del consumidor cambia constantemente. Se acabó la planificación e inversión en medios por porcentajes: ¡¡¡ póngame 200 grs. de publicidad, luego 1/2 kilo de social media y para finalizar 3/4 de gabinetes de comunicación !!! pis-pas. Ahora es «comunicación constante« y sobre todo DIÁLOGO constante, sin ruido, transparente, honesto y cercano, allá donde se produzca la conversación y, donde nos dejen conversar, claro. Porque si no corremos el riesgo de convertirnos en absolutamente irrelevantes.
Habrá que retomar a McLuhan para entender el nuevo mundo en el que nos encontramos. Pero sobre todo, habrá que ASIMILAR definitivamente que las reglas se han cambiado y que nos debemos de adaptar a los nuevos usos de inmediato. ¿O no, querido Marshall?
2 commentarios
Amalio A. Rey · 30/07/2010 a las 21:17
Juanjo:
Estamos de acuerdo. Y yo creo que ese mensaje se resume de manera magistral con la primera tesis del Manifiesto Cluetrain, unas de mis obras de cabecera en consultoría.
Si sustituimos la palabra «comunicación» por «conversación», creo que ya está dicho todo 🙂
un abrazo
Juanjo Brizuela · 02/08/2010 a las 09:59
Amalio: Creo que retomar de nuevo el verdadero significado de comunicar es absolutamente necesario y obligatorio: dialogar, conversar… si no, sería únicamente información. Y de eso, ya tenemos suficiente que se convierte en irrelevante e innecesario (en muchos ámbitos y sentidos)
Un gran abrazo…