coo-…
Primero de todo, feliz año nuevo a todos/as. Mis mejores deseos de salud (sobre todo), paz, éxitos y alegrías para este 2009. La verdad es que el panorama no pinta nada bien, pero con esfuerzo, trabajo, sentido común e imaginación se podrá salir adelante.
Después de mucho tiempo sin escribir (¡¡me disculpen!!), tengo que expresar una idea que llevo rondando mucho tiempo en la cabeza. No soy quién para sentar doctrina ni establecer recetas para salir de esta crisis y emprender una nueva forma de trabajar. Pero sí creo en una fórmula que hay que poner en marcha: la coo-…
Todos de alguna forma somos “expertos” en algo, al menos dominamos ciertas materias pero desde luego no somos supergurús. Las empresas cada vez más se organizan por equipos de trabajo, multidiscipinares, donde el principal motor de un buen resultado no es sólo el conocimiento explícito de cada uno sino sobre todo las actitudes a la hora de llegar a la mejor solución posible entre todos, las más eficaz, la más relevante. Ése puede ser la primera acepción del coo–… cooperar, colaborar, coparticipar. Pero esta claro que a nivel interno.
¿Y a nivel externo? A todos se nos llena la boca cuando comentamos entre personas de otras empresas, “…podemos colaborar…”, “…estamos abiertos a colaborar…”… en fin… y la realidad es que no es así. Demasiados tics antiguos relacionados con celos, protagonismos, “medallas”…
El hecho es que la realidad que se nos viene encima nos va a hacer que tengamos que olvidarnos de estos tics y tengamos que coo-trabajar, coo-participar, coo-perar, coo-ganar. Es más, me parecen tremendamente interesantes para nuestras organizaciones y nuestras personas el concepto de innovación abierta que está en boga y sobre todo involucrar definitivamente al cliente en las decisiones que haya que tomar de cara al futuro en las organizaciones. Me parece que ésa será la verdadera innovación para este tiempo… más allá de lo que podamos hacer en torno al producto, lo que hagamos coo-perando, coo-nversando, coo-diseñando con nuestros agentes externos: clientes, colaboradores, proveedores, universidades…
Ahora sólo queda, ¡¡¡ni más ni menos!!!, que ponernos en marcha.
5 commentarios
David Sánchez Bote · 24/01/2009 a las 02:24
Hoy precisamente en una empresa hablando de innovación abierta pensábamos lo importante de la marca en los procesos de innovación abierta. Las personas colaboran con una empresa porque experimentan a través de la marca un sentimiento de pertenencia muy fuerte hacia una organización. ¿Cómo conseguirlo? Conectar con los estilos de vida y las inquietudes sociales, culturales, medioambientales, etc. de tus clientes parece un camino interesante, ¿no?
Julen · 24/01/2009 a las 06:56
No cabe duda de que mucho tiene que ver con una actitud de constante contacto con clientes y con la gente en general. Es decir, más allá de las herramientas, está la forma habitual en que se hacen las cosas: quedar con el cliente, tomar café, hablar en forma transparente, mostrar preocupación por sus cosas. Luego todo viene rodado. Quizá es más simple de lo que pensamos.
Juanjo Brizuela · 28/01/2009 a las 00:45
David, lo que hace que una marca sea potente no es su comunicación sino el vínculo que se establece con sus clientes-consumidores-públicos. Y que ese vínculo se materialice en diversos puntos de contacto. Eso hace que vivan la marca, que la sientan suya, que la «apropien» y que sean embajadores de la misma. Y desde luego, en procesos de mejora, y sobre todo de innovación, la participación de los clientes me resulta esencial porque al formar parte de ellos, pretenden que siga evolucionando según sus auténticas necesidades.
Julen, coincido contigo en que quizá estemos complicando las cosas, cuando al final lo que queda es hacer las cosas de la forma que hemos hecho siempre y siendo conscientes de que la mejora viene dada de la participación y del contraste.
pedro moreno · 30/01/2009 a las 01:06
@julen, tu comentario refleja un pensamiento que siempre me persigue: ¿porqué en las relaciones interpersonales no anteponemos tanta tontería como en las relaciones profesionales? si vemos a un coche averiado paramos a ayudar, si vemos un vehículo de una empresa competidora averiado nos sale una risa…
he visto gente talentosa y con don de gentes cometer un error vital al meterse en una personalidad grisacea e introvertida en sus puestos de trabajo, por el mero hecho de estar en el trabajo. trabajar es trabajar y divertirse es divertirse. nunca junto. que gran error el no saber que el trabajo con diversión provoca efectos biológicos comprobados, que no sólo nos hacen más eficientes y brillantes, sino más felices e incluso mejoran nuestra herencia genética (los neuropéptidos almacenan las buenas experiencias en nuestro ADN y es la mejor herencia que podemos dar a nuestros hijos: ser felices y conscientes de cómo serlo. ellos lo llevarán ya aprendido.)
la culpa es de la cultura empresarial antigua, en la que la transparencia es más una debilidad que una virtud. y también nuestra: por muy 2.0 que nos creamos, seguimos guardandonos las cosas y comunicandonos de manera velada, contando lo que nos interesa y disfrazando lo que nos podría enseñar a ser mejores… nos toca diariamente hablar con jugadores de poker y mus que insinúan una cosa cuando realmente sucede otra.
tenemos que caminar mucho por éste mundo de la comunicación horizontal para poder relacionarnos en un plano más igualitario y honesto.
@juanjobrizuela estoy totalmente de acuerdo en que necesitamos más #innovación abierta. no sigamos el ejemplo de la industria farmacéutica, los modelos antiguos proteccionistas y monopolistas. debemos pensar más humanísticamente, como una tribu global que necesita de las mismas soluciones, y no como un equipo que corre tras un objetivo y el que antes llegue consigue la gloria. el funky business de los 90 ahora no busca monopolios sino progresos compartidos.
hay que recuperar conceptos ilustrados como la fraternidad universal, tan acallada por culpa del sprint absurdo que todos estamos haciendo, la maldita rueda de hamster del post-post modernismo. ayudarnos unos a otros, sentirnos en el mismo barco (la humanidad) y sobre todo ser felices
Juanjo Brizuela · 04/02/2009 a las 01:15
Pedro,
creo que estamos en un cambio de cultura empresarial motivado por la irrupción de gente joven, como nosotros, con una mentalidad más natural y abierta. El tema es que debemos trabajar con un nuevo sentido y también mostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera, igual de bien y efectivas.
Los valores humanos, el valor de la persona en sí y de su aportación cada día más aparecen sobre la mesa…y eso se nota en muchos planteamientos y modos de actuar.
¿De cara a la crisis? O cambiamos o cambiamos. No way out. En todo caso, el cambio será poco a poco.